“Hoy el porcentaje de error de un árbitro tiene que ser mínimo. Pero esta expectativa que a veces se transforma en presión termina generando un impacto. El árbitro sigue siendo un ser humano. En pocos segundos, tiene que despegarse de lo que vio en cancha frente a un monitor”, comenzó diciendo Jorge Larrionda en 100% Deporte.
“El árbitro de campo siempre tiene que tomar la decisión final. El nivel de interpretación del juez de campo y del VAR debe ser el mismo. En los ‘80 o ‘90 había mucha impronta personal (subjetiva) pero hoy el fútbol reclama otra cosa. Antes se jugaba con aquello de ‘no la vio'. Ya no hay excusas”, agregó.
Sobre el fuera de juego tecnológico, sostuvo: “Se sigue estudiando el tema. Es un regla que le da protección al defensa. Cuando pones un límite con la posición adelantada entras en una discusión de milímetros”.
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Nota rastreada 12 noviembre 2024 12:35 CET @bostero.dev
