Para los efectivos policiales, ya sea de la Guardia Republicana como los que cumplen tareas de prevención, los partidos entre Nacional y Peñarol son siempre un desafío porque son encuentros catalogados como “de alto riesgo”.
El del domingo pasado, que se disputó en el Estadio Centenario con hinchadas de ambos clubes, no fue la excepción. El partido en las tribunas se estaba llevando con relativa normalidad hasta que una bengala náutica salió de la tribuna Colombes –parcialidad de Nacional– y terminó impactando en la ingle de un efectivo policial que se encontraba en un palco de prensa.
El hombre se encuentra en CTI luego de que le extirparan uno de sus testículos. Si bien se mantiene estable, los médicos decidieron dejarlo en cuidados intensivos por precaución.
El ministro del Interior, Carlos Negro, declaró el lunes que el operativo policial fue “cumplido a la perfección” y que “prácticamente” no se registraron hechos de violencia.
Si bien la Fiscalía no comenzó con las indagatorias, sumado a que el hecho se dio en el medio de la feria judicial, investigadores policiales trabajan para dar con la persona que tiró la bengala.
En paralelo, se buscará saber cómo ese tipo de proyectiles ingresaron al estadio, porque hubo controles previos a los hinchas. De hecho, el operativo contó la presencia de la División K9, que incluye a perros detectores.
No es nuevo el ingreso de las bengalas náuticas. En enero de este año, al menos dos de estos proyectiles cayeron en el campo de juego mientras los mirasoles y los albos jugaban la final de la Supercopa.
Ante este nuevo episodio, se vuelven a poner encima de la mesa las tres hipótesis: efectivos policiales están en coordinación con los líderes de las barras bravas, hubo otro fallo en el control de ingreso o los proyectiles fueron escondidos en el estadio antes del comienzo.
Las bengalas náuticas tienen un alcance de 300 metros, pero entran en el bolsillo de una campera. Fuentes policiales dijeron a El Observador que “perfectamente” el artefacto puede haber ingresado al estadio “sobre el borde interior de cualquiera de los bombos” que ingresó La Banda del Parque.
Sin embargo, a los investigadores les llama la atención que tanto la parcialidad mirasol como la tricolor tenían a disposición cientos de bengalas náuticas. Según información del Ministerio del Interior, a lo largo de todo el partido –120 minutos por el alargue más la tanda de penales– se tiraron más de 15 proyectiles de este tipo, según las imágenes a las que accedió la cartera de seguridad.
Ante esto, la Policía buscará primero identificar al propulsor de la bengala y luego saber si no ingresó previamente al estadio.
Si bien los investigadores basan su teoría en hipótesis, saben que esto no es imposible, dado que algunos representantes de las barras bravas de ambos clubes ingresan a este tipo de partidos con antelación para colocar los “trapos”.
Es así que la Policía maneja dos alternativas y descarta que efectivos policiales estén coordinados con los delincuentes para ingresar este tipo de artefactos.
Noticia rastreada 8 de julio 2025 - 18:46 CET @bostero.dev
