
Peñarol goleó 3-0 a San Antonio Bulo Bulo en partido correspondiente a la cuarta fecha del grupo H de la Copa Libertadores. El encuentro se jugó en el Estadio Félix Capriles de Cochabamba, a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar.
Peñarol no ganaba en la altura de Bolivia desde 1989 (2-1 The Strongest, en La Paz) y las tres veces que había jugado en este feudo había perdido, más allá de que en 2014 había goleado por Copa Sudamericana.
El equipo cimentó su triunfo en una actitud protagónica inculcada por su entrenador.
En el primer tiempo, apenas comenzado el juego, Leandro Umpiérrez sacudió el arco rival con un potente remate de zurda de afuera del área que dio en el travesaño.
Esa fue la única chance de gol de un primer tiempo muy chato.
Peñarol dominó la pelota y el terreno de juego, pero no logró generar más que eso.
Sin embargo, los ingresos de Eric Remedi por Rodrigo Pérez y sobre todo el de Lucas Hernández por Maximiliano Olivera, le cambiaron la cara al equipo.
Apenas comenzó el segundo tiempo, el golero rival volvió a emplearse a fondo para salvar su arco.
Peñarol comenzó a martillar y Diego Aguirre siguió moviendo el banco con inteligencia: los ingresos de Javier Cabrera (en su vuelta a las canchas tras superar un desgarro) y Diego García, por Umpiérrez y Jaime Báez.
Hernández aporta mucho en ataque, rubro nulo en las prestaciones de Olivera. Eso le dio a Leo Fernández un interlocutor válido con el cual combinarse.
Peñarol avisó varias veces hasta que a los 75' Fernández metió un centro rasante peligroso y Maxi Silvera, a pesar de un mal pique de la pelota, pudo anotar definiendo por encima de la salida del golero rival.
Tras ese gol, Peñarol aprovechó los espacios que dejó su discreto rival y en cada contragolpe dejó sensación de gol.
Javier Méndez entró para cerrar el partido, pero en el tiempo agregado, Peñarol sumó dos nuevos goles.
Primero fue Hernández en jugada iniciada en córner rival y en una contra donde participaron García, Fernández, Silvera y Cabrera, que dio gran asistencia.
En el último suspiro, Guillermo De Amores, sorpresivo relevo de Martín Campaña, puso un tiro libre desde campo propio al área y Maxi Silvera, absolutamente descuidado, controló y fusiló al golero rival para ponerle cifras definitivas al marcador.
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— PEÑAROL (@OficialCAP) May 7, 2025
Noticia rastreada 7 de mayo 2025 - 10:45 CET @bostero.dev