
El fútbol en Uruguay, como en buena parte de Sudamérica, ingresó en un nivel de violencia y descontrol en las tribunas que generan preocupación y alarma en el hincha común, y las soluciones que encontraron hasta el momento en el Ministerio del Interior para los clásicos fue jugar en el Campeón del Siglo y en el Gran Parque Central sin público visitante, o en el Estadio Centenario con un pulmón en la tribuna Olímpica que bloquea 13.000 entradas. En el último clásico Nacional vs Peñarol en el estadio del Parque Batlle se vendieron 39.660 boletos de 52.000 lugares disponibles.
Bajo el control de los barras organizados en los dos clubes, que pasó por un proceso de deterioro en las tribunas que lleva más de 30 años (hasta fines de los años 1980 los hinchas de Nacional y Peñarol compartían la tribuna Ámsterdam), condujo a situaciones como las que se vivió este domingo en el clásico de la Supercopa Uruguaya que los tricolores ganaron 2-1.
En este primer partido oficial de la temporada –igual que en el clásico de la Serie Río de la Plata-, las barras de Nacional y de Peñarol volvieron a violar sistemáticamente todos los controles de seguridad del Ministerio de Interior generando incidentes antes y después de los dos encuentros, y situaciones de riesgo dentro del estadio con la utilización de bengalas y fuegos artificiales, que fueron lanzados a las tribunas rivales.
Antes del comienzo del clásico de este domingo, las dos hinchadas lanzaron una imponente batería de pirotecnia para darle la bienvenida a los planteles.

Todos los fuegos artificiales, bombas de estruendo, cañitas voladoras, bengalas y hasta el humo están prohibidos por la AUF dentro de los estadios, no se pueden ingresar y deben ser controlados por los operativos de seguridad.
Sin embargo, es moneda corriente, pese a que se anuncian importantes controles de seguridad, que los hinchas hacen lo que quieren sin ningún tipo de limitaciones.
Además, las dos barras exhibieron este domingo y en el clásico del lunes 20, banderas robadas a la parcialidad rival.

De acuerdo a lo previsto en el operativo de seguridad está prohibido para el hincha común y las familias, el ingreso con banderas de más de un metro de ancho por dos de largo.

Todas las banderas de mayor porte son ingresadas antes del partido por las barras con controles y el aval del Ministerio del Interior.
Esto quiere decir que las banderas robadas fueron ingresadas dentro de los protocolos establecidos para el ingreso de las demás banderas.
A raíz de estas situaciones, la AUF abrió una expediente disciplinario a los dos clubes.
Las bengalas que cruzaron de una tribuna a la otra, a riesgo de matar a alguien
A los 83 minutos del clásico del domingo, cuando Nacional ganaba 2-1 y Peñarol avanzaba en busca del empate, las hinchadas comenzaron a tirarse pirotecnia.
Primero la barra de Nacional, ubicada en la tribuna Colombes, disparó pirotecnia a la familia de Peñarol en la tribuna Olímpica.
Por cuestión de puntería, la bengala dio en la Torre de los Homenajes.
Acto seguido, la barra de Peñarol respondió con una bengala de Ámsterdam a Colombes.
También, por cuestión de puntería, el elemento de pirotecnia superó el tercer anillo y se fue afuera del Estadio Centenario.

Inmediatamente, desde el talud de la Ámsterdam, un hincha de Peñarol tiró una bengala a la cancha.
La misma impactó dentro del área chica, al lado del golero de Peñarol Guillermo De Amores, rebotó, subió y en pleno partido, con el balón en juego, cobró altura y pasó muy cerca de las cabezas de los jugadores de Peñarol, Pedro Milans, y de Nacional, Lucas Villalba.
Como consecuencia de estos ataques con pirotecnia, pudieron resultar heridos de gravedad hinchas en las tribunas o futbolistas dentro del campo de juego.
¿Qué ocurrió en ese momento en el partido por sugerencia de la seguridad? El partido se detuvo unos minutos y continuó.
No será la primera vez que matan a un hincha en la tribuna tras lanzar a una bengala. Uno de los episodios más recordados ocurrió en un partido de la Copa Libertadores en 2013, cuando un hincha de 14 años fue alcanzado por una bengala mientras se disputaba en Bolivia el partido entre San José y Corinthians.
Hubo amenazas de avalancha en la Ámsterdam y se resolvió con vía libre para 300 hinchas de Peñarol
En ese contexto de violencia, durante el clásico del domingo se produjo un hecho grave en la tribuna, que pasó desapercibido porque sucedió cuando había comenzado el encuentro.
¿Qué ocurrió en la tribuna Ámsterdam cuando comenzó el primer tiempo del clásico? Un grupo de hinchas de Peñarol llegó a las puertas de acceso a las tribunas y, sin entradas, amenazaron con ingresar mediante una avalancha.
La amenaza de avalancha fue confirmada a Referí por fuentes del Ministerio del Interior.
A raíz de esta situación de tensión, con 40 mil personas dentro del estadio, este grupo de 300 hinchas amenazando afuera y en medio del caos, la primera medida que adoptaron en el operativo de seguridad fue reforzarlo en las afueras de la Ámsterdam.

Lejos de encauzar el problema, la tensión fue aumentando y la solución que encontraron, a pedido de Peñarol, fue que abrieran las puertas de la tribuna Ámsterdam para que ingresaran los hinchas que amenazaban con realizar una avalancha.
El personal de recaudación seguía trabajando en las puertas de acceso.
Finalmente, la solución que encontraron la Policía y Peñarol fue liberar los controles de ingreso y dejar ingresar a los hinchas, sin entradas, con el compromiso que el club se hacía cargo de las entradas de esas personas.
Según pudo conocer Referí, fueron unos 300 hinchas los que accedieron con el primer tiempo en juego sin pagar entrada al clásico y Peñarol asume los costos del valor de esos boletos.
Todos pasaron por el reconocimiento de las cámaras de seguridad.
Yamandú Orsi habló sobre la violencia en el fútbol
En una entrevista que brindó el lunes en El Espectador, el presidente de la República electo, Yamandú Orsi, fue consultado por la violencia en el fútbol, luego del clásico que volvió a tener fallas en el operativo de seguridad y dijo que ese tema lo preocupa.
“Es tremendo”, comentó. “Ya está instalado. Porque ahí se mueven otras cosas (…) Cuando sacan la bandera del otro cuadro, cuando prohíben las bengalas y entran igual. Como que hay un espacio ahí, que siempre ha estado en discusión, de hasta dónde se mete el Estado, hasta dónde se mete la Policía y hasta dónde los clubes se tienen que hacer cargo”.
Ante la mención de si había un “vacío” en ese aspecto, dijo “hay dudas".
"Yo no tengo muchos elementos, pero sería bueno hablar con las seguridad de ambos equipos y nos vamos a enterar de cosas increíbles. Y de cómo funcionan esas presiones”, expresó.

“Yo pienso que hay que darle una vuelta de tuerca y debería haber un control mayor. Cuando se ha querido, las veces que se complica por algo trágico, como que ves que se aprietan las tuercas. El tema es que tiene un costo eso. Y el tema es que paga la fiesta”, comentó.
Sobre la decisión de jugar los clásicos sin hinchas visitantes también se expresó.
“El esquema que hoy más me convence, que es horrible lo que voy a decir, es el de clásicos sin hinchas visitante, es horrible. Al principio pensaba distinto y decía no puede ser (…) Lo de las bengalas no te lo asegurás, no, pero te asegurás que no haya enfrentamientos”.
Además, dijo: “Esto tiene que ver con la violencia en la sociedad que pasa por otro lado. No le carguemos al fútbol todas las culpas (…) (la violencia) llegó al fútbol, no hay dudas. A mí me llama la atención la cantidad de gente joven que sigue yendo, de mujeres que van en barra, y sigue pasando, el tema es que cada tanto tenés un campanazo”.
Noticia rastreada 28 de enero 2025 - 22:00 CET @bostero.dev