
Leo Fernández, el 10 de Peñarol, se fue de la cancha del Estadio Centenario haciendo gestos y muecas a los hinchas de Nacional que festejaban un nuevo triunfo clásico, por 2-1, que le dio a los albos el título de la Supercopa Uruguaya 2025, la primera copa en juego de la temporada.
Junto a sus compañeros, el volante dejó el campo de juego ni bien finalizó el partido y en medio del comienzo de las celebraciones de los tricolores.

Peñarol tuvo que salir rumo al vestuario sobre la América y la Colombes, por lo que se fueron por el túnel que daba a uno de los rincones donde estaba la hinchada de Nacional.
Cuando los jugadores se iban hubo una silbatina e insultos, como cada vez que entraron y salieron durante, la noche.
Leo Fernández tuvo una respuesta hacia los tricolores.
El 10 aurinegro reaccionó haciendo muecas con la cara.
Luego, cuando comenzó a bajar los escalones, se tocó el pecho, golpeando el escudo de campeón uruguayo que lleva la camiseta de Peñarol este año por ser el campeón vigente.

Además, luego tomó su camiseta en la parte de dicha insignia y la mostró con más vehemencia, haciendo gestos con la cara.
Y por último, antes de meterse de lleno, el túnel, abrió los brazos.
En deuda
Según el uno x uno de Referí, Leo Fernández, por quien Peñarol pagó US$ 7 millones en el período de pases, cifra récord para el fútbol uruguayo, fue calificado con un puntaje de 4.
“Empezó encendido, llegando al fondo de la cancha y poniendo pelotas en el área. A los 18 minutos puso un centro al área que se transformó en remate al arco; lo desvió Mejía. Luego se apagó y su aporte fue escaso. Fue amonestado en el final del partido. Su rendimiento estuvo muy lejos de lo que ofreció el último año”, dice su concepto.
Noticia rastreada 27 de enero 2025 - 11:45 CET @bostero.dev