
La Comisión Disciplinaria de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) le instruyó este lunes un expediente a Nacional por los graves incidentes que se generaron el domingo en ocasión del clásico que los tricolores le ganaron a Peñarol 2-1 por la sexta fecha del Torneo Clausura en el Gran Parque Central.
El caso fue instruido por "responsabilidad objetiva de los clubes" por el comportamiento de los hinchas de los cuales, Nacional es el responsable.
Además, el club fue sancionado con una advertencia por el alcanzapelotas que demoró el juego en el primer tiempo cuando Nacional se había puesto 1-0 en ventaja.
Luego del gol de Sebastián Coates se generó un incidente porque Mateo Antoni ingresó al campo de juego para festejarle el gol en la cara a Washington Aguerre, golero de Peñarol que fue una de las mejores figuras del campo.
Los suplentes de Peñarol reaccionaron y Guillermo De Amores fue amonestado.
Sin embargo, hubo un jugador de Peñarol que fue expulsado y que no fue advertido por la transmisión del partido.
Se trata de Nahuel Acosta, extremo de Peñarol que estaba en el banco de suplentes.
A ambos se les tipificó "injurias" y fueron sancionados por dos partidos.
Nacional tiene ahora 48 horas para presentar su defensa y el lunes de la semana próxima habrá audiencia ante la Comisión que podrá emitir su fallo sancionatorio ese lunes o diferirlo en un plazo máximo de 48 horas.
Los hinchas de Nacional tiraron humo, bengalas y pirotecnia antes, durante y después del partido.
Lanzaron todo tipo de proyectiles a la cancha deteniendo en tres ocasiones el partido.
Dos bombas de estruendo explotaron al lado de jugadores del propio Nacional y ambos cayeron aturdidos.
El juez Leodán González estuvo a punto de suspender el juego y se encomendó para no hacerlo a los encargados del operativo de seguridad que habían fallado estrepitosamente al ver cómo la barra de Nacional ingresó todo tipo de elementos prohibidos, entre ellos nueve banderas robadas de Peñarol.