
El uruguayo Jayson Granger, quien defendió a Peñarol en la temporada 2023-2024 en la Liga Uruguaya de Básquetbol y en la Liga Sudamericana de Clubes, denunció que el momento más complicado que le tocó vivir en su breve estancia en Uruguay fue la amenaza que sufrió de parte de un hincha de Nacional.
"El golpe más duro fue el día que amenazaron de muerte a mi mujer y a mi hijo, en lo personal. Fue en Parque Central, en el clásico, al lado de uno de los árbitros que no recuerdo quién fue. Pero es algo que se ve que está normalizado. Estaba sacando la pelota al lado, parece ser algo normal, para el juez fue algo adecuado y tuve que estar una semana yendo al colegio con mi mujer y mis hijos con gente de seguridad", declaró el viernes Granger en Básquetbol de Primera que se emite por Sport 890.
Granger tuvo un duro encontronazo con Santiago "Pepo" Vidal en las finales entre Aguada y Peñarol donde el aguatero fue muy superior y se consagró campeón al ganar 4-1.
El oriundo de Cordón, hijo de Jeff Granger, denunció a Vidal y a Aguada por "racismo".
Sin embargo, varios meses después, denunció que peor que ese trance, fue lo que le tocó vivir en un clásico jugado en el Polideportivo del Gran Parque Central.
El 12 de diciembre de 2023, Peñarol le ganó 97-77 a los tricolores de visitante.
El 5 de abril, en cambio, Nacional ganó 94-78 en su escenario.
Granger no mencionó en cuál de los dos partidos ocurrieron las amenazas.
"Fui a Uruguay a buscar estabilidad y tranquilidad, pero no salió como lo esperaba ni en lo deportivo ni en lo personal. Tuve varias ofertas en Europa, algunas de equipos de ACB, pero al final me decidí por Estudiantes", expresó.
Granger volverá a jugar en el club donde hizo su debut profesional y lo hará ahora en la segunda división de España. Firmó por dos años y buscará devolver al club madrileño a la ACB.
"Viví cosas que no me gustaron a nivel personal, al final parecía que tenía que aguantar todo lo que pasaba en una cancha de básquetbol. Nunca sufrí tanto y en mi propio país. Son experiencias que van quedando. No se pudieron lograr los títulos que anhelábamos en Peñarol. Esto es deporte y cada cual mira por su bienestar personal y por su familia", declaró.
"La presión en Peñarol ha sido diferente a donde estuve en otros lados, pero presión se siente siempre. A veces se gana, a veces se pierde. Aguada hizo las cosas mejor, mantuvo a sus extranjeros toda la temporada. Nosotros tuvimos cambios de entrenador, cambios de extranjeros, pero no son excusas. Lo intenté e hizo le mejor que pude, pero me dejó ese mal sabor de boca", agregó.
"Tanto odio en Uruguay me puso triste. Me arrepiento de las cosas que hice mal, pero amo mucho a mi familia y siempre voy a optar por ellos", expresó.
Consultado por si volverá a jugar por la selección, Granger entrecerró la puerta: "Ahora mismo es algo que no me planteo porque me siento bastante dolido. He notado que no se me quiere, que no se me aprecia. Me fui con 15 años de Uruguay y siento que me tratan como a un extranjero. Triunfé en grandes ligas en Europa y al volver no fue lo que esperaba. No cierro las puertas, pero no las abro. Cuando llegue la ventana de noviembre lo hablaré con el cuerpo técnico y veremos qué es lo mejor. Se me aprecia más en España donde jugué 13 años que en mi propio país donde mi crie hasta los 15 años".
"Tuve conversaciones con el presidente de la Federación, me dio su opinión y su apoyo pero al fin y al cabo parece que todo es normal, la gente de color, los negros, tenemos que comer mierda para que un día aparezca alguien y diga lo que realmente es. La gente de la Federación no estuvo de la manera que me hubiese gustado que estuviesen. Pero ya es pasado, estoy en Europa y voy a mirar por mi bien", denunció.
Sobre Peñarol, dijo que la dirigencia -a la que destacó por su trabajo- se apuró en cesar a Pablo López y que el Palacio Peñarol no estaba en "condiciones" para jugar la Liga Sudamericana.
"No se tuvo la paciencia que se tuvo que haber tenido con Pablo López que sabía lo que estaba haciendo. La Liga Sudamericana no fue lo que queríamos, pero las condiciones del Palacio no estaban preparados para que pudiésemos jugar de una manera tranquila al básquetbol. Nunca encontramos la química que queríamos y después Aguada nos marcó la diferencia con los extranjeros. A la gente de Peñarol le digo gracias por todo el apoyo en la temporada y perdón por la expectativa e ilusión que tenían".