
Rosario Central ganó 2-0 este viernes a Riestra por el campeonato argentino con un equipo alternativo, ya que el técnico Miguel Ángel Russo guardó jugadores para el gran partido del martes próximo contra Peñarol en el Campeón del Siglo, por la última fecha del Grupo G de la Copa Libertadores. Al equipo argentino solo le sirve ganar para clasificar a octavos de final.
El encuentro está rodeado de controversia desde que jugaron en Argentina el 4 de abril. En aquella oportunidad fueron agredidos los hinchas de Peñarol en la tribuna del estadio Gigante de Arroyito y también los jugadores al final del encuentro.
Una piedra hirió en la cara a Maximiliano Olivera.
El presidente carbonero Ignacio Ruglio dijo que no le iban a vender entradas a los hinchas de Rosario para el partido de este martes, sin embargo el club cedió ante las presiones de la Conmebol y para evitar una multa, el Consejo decidió entregarles 2.000 boletos para la tribuna Gastón Güelfi.
Todo esto generó un clima de polémica, incluso con declaraciones de los jugadores.
Ante Peñarol, "un partido de fútbol" para Central
Este viernes habló el técnico Miguel Russo sobre el choque en Montevideo.
“Vamos a jugar un partido de fútbol y buscaremos pasar a otra ronda de la Libertadores. Nosotros vamos a jugar, nada más”, aclaró Russo, en relación al tenso clima previo del partido.
Y agregó: “Si no nos toca ganar, también jugamos Sudamericana. Todavía no empezamos a hablar de Peñarol, recién ahora comenzamos todo esto, la idea fue abstraernos de todo hasta este momento. Veremos el tobillo de Lo Celso y cómo está Giaccone que salió por precaución. La idea es ir y jugar. Sabemos lo que es la Copa Libertadores”.