
El uruguayo Agustín Ubal (Montevideo, 2003) ha aterrizado con buen pie en Manresa, ya que su actuación en la final de la Lliga Catalana frente al Joventut de Badalona (83-79), donde fue el máximo anotador del equipo junto a Hugo Benítez (14 puntos), ayudó a conquistar el título a su equipo cuatro años después.
Esa fue la carta de presentación en su nueva etapa de un jugador que tras debutar con el Barça a los 18 años bajo la dirección de Sarunas Jasikevicius, y acumular cesiones en el Río Breogán, el Surne Bilbao Basket y el Zunder Palencia, acabó por firmar con el Covirán Granada, donde vivió un año que, aunque terminó con el descenso deportivo a Primera FEB, califica de "muy enriquecedor".

Ahora, con 22 años, Ubal ha encontrado su lugar en la capital del Bages: el BAXI Manresa le ha ofrecido un contrato hasta 2029, una apuesta firme por su talento que quiere justificar demostrando que está "preparado para jugar en la ACB".
Desde su nuevo hogar, el Nou Congost, el internacional uruguayo recibió a EFE para repasar sus expectativas de cara a la temporada, su salida de Granada, un posible regreso al Barça y la irrupción de jóvenes talentos europeos como Mohamed Dabone, que con 13 años ya ha debutado con el primer equipo azulgrana.
Pregunta: En estas primeras semanas en Manresa, ¿ya ha podido percibir lo especial que es el BAXI y lo que significa para la ciudad?
Respuesta: Desde el primer día me lo han transmitido. Dani Pérez conoce perfectamente su historia y es quien se encarga de explicarle a cada nuevo jugador cómo funciona esta institución tan ligada a la ciudad y a su afición. Creo que todos lo hemos asimilado y nuestra responsabilidad ahora es demostrarlo en la pista, estando comprometidos con el equipo y trabajando para conseguir los mejores resultados posibles.
P: ¿Qué espera de su primer año en Manresa?
R: Para mí es un paso más en mi carrera. Después de tantas cesiones con el Barça, donde a veces me costaba encontrar mi lugar, el año pasado, con un contrato estable y más minutos, pude demostrar que estoy preparado para jugar en esta liga. Pero cada temporada empieza de cero y hay que volver a ganárselo en los entrenamientos. Espero que este año me sirva para afianzarme aún más, demostrar que puedo competir aquí y estar listo para todos los desafíos que vengan.

P: El año pasado vivió una temporada muy complicada en lo deportivo, con el descenso del Covirán Granada a Primera FEB. A nivel personal, ¿qué aprendizaje le dejó esa experiencia?
R: Fue un año muy duro, porque sentíamos que hacíamos muchas cosas bien y al final los partidos se escapaban. Eso generaba impotencia y rabia. Pero también fue una etapa que me dejó cosas muy positivas: el club me dio la oportunidad de volver a jugar en ACB, me arropó muchísimo y la afición me hizo sentir como en casa. Más allá del descenso, fue un año muy enriquecedor, donde encontré mi identidad como jugador y sumé experiencia.
P: Tras ese descenso, ¿llegó a plantearse seguir en el Covirán Granada?
R: Voy a ser totalmente sincero. Con el descenso, mi contrato se rompía automáticamente y había mucha incertidumbre sobre el futuro del club. Mi prioridad era seguir en ACB. En ese contexto llegó la opción del Manresa, un club histórico, que esta temporada jugará la Eurocup, y me pareció una oportunidad ideal.
Que el Covirán Granada mantenía la categoría, si no me equivoco, recién se supo a principios de agosto. Eso me dejó un poco en una situación complicada de cara a la gente. Con el club, en cambio, terminé todo de la mejor manera. Hablé con el presidente Óscar Fernández, le agradecí por todo lo que hizo por mí y también por no poner trabas en el nuevo contrato que firmé con el Manresa.

Entiendo que quizá desde fuera pueda parecer que me apresuré, pero tomé la decisión en base a la incertidumbre que había en ese momento y también al hecho de que se trata de un club histórico que ha ayudado a muchos jugadores a crecer.
P: En Manresa ha firmado un contrato largo, hasta 2029, una muestra de confianza que quizá le había faltado en su carrera, tras haber pasado por cinco equipos con solo 22 años. ¿Cree que esa falta de continuidad en un mismo club ha sido el mayor obstáculo para asentarse en la élite?
R: Sí, totalmente. Las cesiones me condicionaban mucho: volvía al Barça cada verano, me perdía las pretemporadas con los equipos a los que iba y siempre llegaba tarde, sin estar en los planes iniciales. Era difícil empezar de cero cada año con nuevos compañeros y entrenadores. Es difícil para un joven, y más teniendo 18, 19, 20, 21 años. Granada fue el primer club que me dio dos temporadas seguidas, y ahora Manresa me ofrece cuatro años. Eso me da tranquilidad y confianza para crecer.

P: El Barça fue el primer club que apostó por usted cuando llegó a Europa. Con 16 años se incorporó a la cantera y con 18 debutó en Euroliga y Liga Endesa de la mano de Sarunas Jasikevicius. ¿Cómo recuerda aquel momento?
R: Estoy muy agradecido al Barça, porque sin ellos no hubiera llegado a Europa ni debutado en ACB y Euroliga. Cumplí un sueño de niño, compartiendo vestuario con jugadores como Mirotic o Laprovittola y debutando con Jasikevicius. Eso me marcó y me hizo ver el nivel al que quiero volver algún día.
P: Está el ejemplo de Juani Marcos, que regresó al Barça dos temporadas después. ¿Se plantea la posibilidad de volver algún día al club?
R: Sí, no cierro la puerta a nadie. Siempre estaré agradecido al Barça por lo que hizo por mí, y si en el futuro se da la posibilidad de volver, o de jugar en otro club grande, estaré preparado. Ese es mi objetivo y trabajo para ello.
P: Su debut siendo tan joven en su momento, salvando las distancias, podría compararse con el de Mohamed Dabone, que con 13 años ya ha jugado con el primer equipo del Barça. ¿Cree que se trata de acelerar demasiado los procesos?
R: Yo soy partidario de que la cancha habla. No se juega con el DNI: si un chico entra y aporta, tiene que jugar. En fútbol pasa mucho más y en baloncesto cuesta un poco. Ojalá le vaya bien, y también ojalá los clubes empiecen a darles más oportunidades a los jóvenes para que no tengan que marcharse a las ligas universitarias de Estados Unidos.

P: Comienza una etapa nueva con un entrenador diferente, reconocido por su trabajo con jóvenes. ¿Qué espera aprender con Diego Ocampo?
R: Fue una de las razones por las que acepté venir. Diego es un gran formador y creo que me va a ayudar a completar detalles que quizá dejé de lado por centrarme solo en rendir. Creo que mejor mentor que él no hay, entonces estoy como una esponja, intentando absorber todo lo que me dice y tratando de adaptarlo. Espero crecer con él y aportar mucho al Manresa.
P: El Nou Congost es un pabellón especial en la ACB. ¿Qué espera de jugar ahora como local?
R: Me muero por jugar en el Nou Congost. Tengo muchísimas ganas. Como rival siempre fue un fortín, con una afición muy apasionada que aprieta mucho. Me recuerda a la gente de Uruguay. Soy un jugador de sangre caliente y creo que vamos a conectar muy bien. Esa energía me motiva a dar más en la pista.
P: El Manresa acumula dos temporadas consecutivas clasificándose para la Copa del Rey. ¿Es un objetivo repetir esta temporada?
R: Es un deseo que tenemos todos. Queremos estar en Copa, en playoff y hacer un buen papel en Eurocup, aunque sabemos que jugar dos veces por semana será un reto. Lo importante es empezar bien, adaptarnos como grupo y competir juntos. Si lo hacemos, los resultados van a llegar.
EFE
Noticia rastreada 23 de septiembre 2025 - 13:00 CET @bostero.dev