
La cancha del Gran Parque Central empezó un año para el olvido. Aquellas imágenes de un estado del campo de juego en condiciones pésimas generaron tensión, preocupación e hicieron sonar las alarma ante la posibilidad de cambiar la localía hasta intervenir el piso del estadio de Nacional.
Nueve meses después, con trabajos que mejoraron la cancha, el equipo de Pablo Peirano sigue compitiendo de local allí, pero lejos de las condiciones ideales que supo ofrecer a los futbolistas el campo tricolor.
En este contexto, Nacional proyecta colocar césped híbrido, bajar la cancha entre 50 y 70 centímetros, invertir una cifra cercana a US$ 2.000.000 y cerrar el estadio entre cuatro y cinco meses para presentar un nuevo campo de juego.
El dirigente de Nacional, Federico Britos explicó que la semana próxima definirán todos los detalles.
“La definición la tomaremos la semana que viene. No podemos postergar más, porque los tiempos apremian y las empresas que realizarán el trabajo precisan la confirmación porque no solo trabajan para Nacional. El lunes o martes estará la decisión final”, explicó el dirigente en una entrevista que brindó a 100% Deporte de Sport 890.
El tema será resuelto en el seno de la comisión directiva de la próxima semana.
Britos participó en las últimas semanas en reuniones con River Plate y Argentinos Juniors para conocer la forma en que trabajaron los clubes en el proceso de sus estadios, y dijo que pretenden recorrer con Nacional “un camino parecido al de River”, que instaló césped sintético híbrido en el Monumental.
“El Parque precisa una inversión importante para tener un estadio como todos queremos, como una de las mejores canchas de América. Somos Nacional y tenemos que apostar a lo mejor”.
Consultado sobre qué césped colocarán, respondió: “Mi postura es ir al híbrido. No tengo dudas. Nos da un salto de calidad que en el Campeonato Uruguayo se verá la diferencia y quedás a tono de las grandes canchas de América, y cuando juegues Copa Libertadores no vas a sentir el cambio. Estoy convencido que ese es el camino a recorrer”.
El campo de juego con césped híbrido se trata de uno combinado con natural y sintético.
El dirigente dijo que esta obra demandará entre US$ 1.000.000 y US$ 2.000.000. Según pudo conocer Referí se acerca al valor más alto proyectado.
“Es una obra que tiene una amortización de 15 o 20 años”, apuntó.
Además explicó Britos que el club se “plantea bajar la cancha y eso forma parte de acompañar master plan. No podemos estar desalineados. Se va a bajar unos 50 centímetros”.
¿Qué tiempo llevaría la obra en la cancha? “Estamos viendo cuándo arrancar la obra. Lleva entre 120 y 150 días. Si lo hacemos con una empresa o con otra no va a cambiar. Ahora debemos definir cuándo empezamos las obras porque la Libertadores comienza en primera semana de abril la fase de grupos”.
En Uruguay no existen canchas híbridas y la del Gran Parque Central podrá ser la primera.
Además, necesitan bajar la cancha y para eso encomendaron un trabajo para estudiar la visibilidad de cada uno de los 37.000 actuales y los 7.000 proyectados (el estadio futuro está planeado en 44.000) con codos y ampliación de la Scarone.
En los trabajos que realizarán en la cancha para quitar la base que tiene actualmente el campo van a retirar un metro de tierra, y luego definirán si de allí entre 30 y 50 centímetros para conseguir la visibilidad adecuada desde todas las butacas. Por esa razón la futura cancha estará entre 50 y 70 centímetros más abajo que la actual.
Noticia rastreada 16 de septiembre 2025 - 04:30 CET @bostero.dev