
La selección de Uruguay cerró el martes su participación en las Eliminatorias logrando el objetivo de la clasificación al Mundial de Canadá, Estados Unidos y México 2026. A lo largo del clasificatorio, el equipo de Marcelo Bielsa pasó por distintas etapas: un comienzo notable, un decaimiento muy pronunciado y un moderado repunte final donde logró abrochar el objetivo.
En un largo camino de dos años, con una Copa América y varios amistosos de por medio, Uruguay mostró aspectos positivos y otros negativos.
Lo bueno de Marcelo Bielsa en la selección de Uruguay en las Eliminatorias

Uruguay se clasificó el jueves de la semana pasada, 4 de setiembre, al golear a Perú 3-0 mostrando su mejor versión en mucho tiempo ante uno de los rivales más débiles de la competencia.
La celeste se clasificó cuarta cuando había seis cupos directos para el Mundial y uno para un repechaje. El objetivo que se tenía que cumplir, se cumplió.
Los triunfos ante Argentina y Brasil

Uruguay nunca le había ganado en su historia a Argentina y Brasil en una misma Eliminatoria y en esta ocasión lo hizo en partidos sucesivos: el 17 de octubre 2-0 a Brasil en el Centenario y el 16 de noviembre 2-0 a Argentina en La Bombonera.

El gran arranque de las Eliminatorias

En las seis primeras fechas, Uruguay sumó 12 puntos tras ganarle 3-1 a Chile, perder 2-1 con Ecuador, ganarle a sus vecinos en clásicos, y golear a Bolivia. Ahí dejó prácticamente sentenciada su clasificación y ese colchón lo hizo dormir siempre en zona de clasificación.
El fútbol de Nicolás De La Cruz
En los seis primeros partidos de Uruguay, Bielsa logró la mejor versión de Nicolás De La Cruz quien jugando por delante de Manuel Ugarte y Federico Valverde fue el líder futbolístico del equipo y autor de tres goles.
Por entonces estaba lesionado Rodrigo Bentancur.
La solvencia defensiva del equipo
Uruguay recibió solo 12 goles a lo largo de las Eliminatorias siendo la mejor marca de su historia en el formato actual que comenzó a regir para Francia 1998. Superó todos los registros de Óscar Tabárez, un entrenador reconocido por su capacidad como estratega y para plantearle respuestas a equipos de propuesta.
Bielsa, caracterizado por su fútbol ofensivo, audaz, también vertical pero que privilegia el juego asociado, solo concedió 12 goles con un equipo que salió a proponer siempre -salvo en el 2-0 a Argentina donde maniató al rival y lo lastimó cuando se hizo de la pelota- y que paró siempre la línea defensiva lejos de su arco.
Sergio Rochet, imponente

En 14 partidos de los 18 jugados en las Eliminatorias, Sergio Rochet dejó el arco en cero en ocho oportunidades y en varios partidos, como el de Bolivia en El Alto, lo hizo atajando en forma espectacular.
Fue uno de los mejores de Uruguay a lo largo de las Eliminatorias.
Santiago Mele se mostró como una solvente pieza de recambio: 4 partidos y 2 vallas invictas.

Desde el comienzo de las Eliminatorias, Manuel Ugarte pisó firme en el mediocampo y se convirtió en una de las figuras de Uruguay.
Marca, despliegue y buen pie en el mediocampo, Ugarte comenzó las temporada cuando jugó en el Paris Saint-Germain de Luis Enrique donde fue titular en la primera parte pero luego perdió pie con el español Fabián Ruiz.
Después llegó a Manchester United, un grande en crisis. Esta temporada arrancó con pocos minutos. La mejor versión de Ugarte coincide con la mejor versión del Uruguay de Bielsa.

El ataque asimétrico de Diego Alonso que buscó nuevos extremos para sumar a la celeste, algo poco explorado por Tabárez, se terminó con la inclusión de Maxi Araújo, un jugador al que Bielsa le abrió la puerta de la selección. El entonces extremo de Puebla (hoy en Sporting Lisboa) respondió con grandes rendimientos en sus primeros partidos. Como todo Uruguay, fue bajando su nivel a partir de la mitad del transcurso de la Copa América en adelante.
Siete asistencias y tres goles contando partidos oficiales y amistosos. Todo un acierto del DT.

Si bien Sebastián Cáceres debutó con Diego Alonso en amistosos previos a un Mundial al que no fue pero sí fue convocado Ronald Araujo que estaba lesionado, Bielsa apostó por él desde la primera fecha de las Eliminatorias.
Las inestabilidades físicas de Araujo y José María Giménez lo llevaron a jugar en 12 partidos siendo el zaguero que más jugó y el que más rendimientos parejos tuvo: Veloz, tiempista, técnico para marcar y prolijo con pelota, Cáceres cerró las Eliminatorias como las empezó, con buena nota.

¿Fueron excelentes las Eliminatorias de Federico Valverde? No. ¿Fueron regulares? Tampoco. Se pueden cuestionar sus rendimientos y por varios pasajes del clasificatorio y de la Copa América, su falta de liderazgo futbolístico del equipo. Lo que jamás se le puede cuestionar al 8 de Real Madrid es su entrega física por el equipo, su apego a lo que el entrenador le pide y sus brillantes destellos de juego, como en el 3-0 a Perú donde puso una cantidad de pases largos con una calidad que pocos jugadores en el mundo pueden dar.
Jugó 15 partidos de los 18 y en 13 de ellos disputó los 90 minutos. Solo fue suplente en El Alto donde entró a jugar todo el segundo tiempo.

Así como De La Cruz fue el genio creativo del comienzo de las Eliminatorias, Giorgian De Arrascaeta lo fue en el cierre con muy buenos rendimientos ante Venezuela y Perú donde se aseguró la clasificación.
"Sobre (Giorgian) De Arrascaeta quisiera hacer un especial reconocimiento a su trabajo y también al cuerpo técnico y médico de Flamengo. En esta temporada es un jugador distinto al que conocí inicialmente, un jugador como yo había escuchado que lo describían y que recién en este año lo pude ver de acuerdo a sus antecedentes. Lo que hizo en la selección es muy valioso, lo que hace en Flamengo dos veces por semana, metiendo goles, dando asistencias, un jugador que esta versión es muy, muy, muy, buena", dijo Bielsa tras el triunfo ante Perú.
Lo malo de Marcelo Bielsa en la selección de Uruguay en Eliminatorias

Después de las 6 primeras fechas con 12 puntos ganados, el Uruguay de Bielsa sumó los 16 puntos restantes que lo clasificaron en 12 fechas.
La diferencia es muy llamativa y quien más hizo una evaluación al respecto fue el propio Bielsa.
La explicación más detallada y amplia la hizo el 29 de agosto cuando explicó que Uruguay ganó los partidos donde sus jugadores corrieron por encima del promedio en que corren habitualmente y al mismo tiempo corrieron más que su rival de turno.
Bielsa se autocuestionó en cinco frases en esa conferencia de prensa que duró una hora y 16 minutos.
"Cuando uno gestiona capital humano de tanta riqueza tiene que saber por qué el rendimiento producido es menor al esperado, entonces la primera conclusión que puedo decir es que soy consciente de que mi gestión, que tiene como principal objetivo rentabilizar el capital humano que me toca manejar en proporción a las cualidades que tiene, es un objetivo no cumplido. Si tuviera que calificar mi gestión diría: 'Mire, deberíamos haber obtenido más de lo que obtuvimos'".
"Está clarísimo que la valorización no es buena".
"Necesitamos correr mucho porque eso nos hace jugar mejor, rentabilizar nuestra virtudes, necesitamos correr más que el rival y necesitamos de los jugadores que están habituados a la competencia máxima de altísima intensidad. Cuando se dan todas esas cosas juntas, somos un equipo, cuando no se dan, somos más débiles. Esto pone mi función muy en duda".
"Hice todo lo que creí para que el equipo ataque mejor, pero el equipo no ataca bien. No di en la tecla. Es una cosa a la que el entrenador está obligado. Si hay un problema, si busco en los recursos y no funcionó, me equivoqué".
"Soy yo el que estoy en duda. Escucho ese tipo de cosas, pero yo me doy cuenta de lo que está bien hecho y lo que no. Hay que ver cómo se evalúan los argumentos que di. Las cosas se hacen bien o mal, se miden por nivel de juego, por resultados y dentro del nivel de juego se pone el acento en la creación. Defender bien es más fácil que atacar bien. Tenemos una merma en la creación de fútbol ofensivo y en la obtención de resultados".
La calidad de los extremos

Bielsa basa su mucho su juego ofensivo en lo que proponen en el uno contra uno sus extremos. El comienzo de Facundo Pellistri y de Maximiliano Araújo fue muy bueno, pero cuando sus rendimientos decayeron, las opciones que fue probando Bielsa no surtieron el efecto deseado.
Brian Rodríguez nunca rinde como para ganarse la consideración de titular. Tiene chispazos, pero no logra constancia. Además, no cumple como Pellistri y Araújo la función defensiva de tapar la salida del lateral y retroceder para cubrir en defensa las bandas.
Cristian Olivera jugó 9 partidos. No logró justificar la frecuencia de sus oportunidades.
Agustín Canobbio se enojó con el técnico en la Copa América y no volvió a ser convocado.
Recién en la última fecha y por espacio de 19 minutos se sumó un sexto elemento: Kevin Amaro, de Liverpool.
Es un puesto donde los recursos de Uruguay son menguados desde hace años. Y en el sistema de Bielsa representan un arma fundamental.
Uruguay marcó 22 goles y estuvo lejos del récord de 31 goles anotados en el camino a Rusia 2018 cuando Luis Suárez y Edinson Cavani aún estaban en su mejor momento.
Los altibajos de Darwin Núñez, goleador de las Eliminatorias con 5 tantos fueron muy pronunciados.
Rodrigo Aguirre apareció como una alternativa fiable en el último tramo de las Eliminatorias cuando Bielsa había apostado por Federico Viñas como el primer recambio.
El 4 de octubre del año pasado, Luis Suárez hizo explotar una bomba dentro de la selección uruguaya luego de retirarse de la misma el 6 de setiembre anterior, enfrentando a Paraguay por Eliminatorias.
Fue todo un cimbronazo para el proceso de Bielsa y algo que afectó a todo el plantel.

Antes de las declaraciones de Suárez, Agustín Canobbio se molestó con el entrenador por el trato recibido en la Copa América de Estados Unidos. No volvió a ser convocado.
Matías Vecino, quien 21 minutos en dos partidos de las Eliminatorias, también se despidió prematuramente de la selección.
En el partido ante Venezuela jugado de visitante, Bielsa mandó a la cancha a Facundo Torres a los 53' y luego lo sustituyó a los 83'.
Si bien le pidió disculpas públicas y dijo que la situación le causó "sorpresa" provocó un gran golpe anímico sobre un jugador al que no supo sacarle su mejor versión.
Lo que Bielsa logró con jugadores como Maxi Araújo o Cáceres no pudo hacerlo con otros, como Brian Rodríguez, Kike Olivera ni a todos los recambios a los que tuvo que apelar cuando el equipo quedó diezmado por todas las sanciones post Copa América: Canobbio, Torres, Nicolás Marichal, Lucas Olaza, Marcelo Saracchi, Emiliano Martínez, Nicolás Fonseca o Miguel Merentiel.
Luciano Rodríguez jugó un solo minuto en las Eliminatorias en un equipo con muchas carencias para llegar al gol.
Puede ser que Bielsa no lo visualice como un extremo neto ni como un centrodelantero para comandar el centro del ataque. Pero sus condiciones (potencia física, aceleración con pelota, pegada mortífera) no abundan entre sus delanteros habituales.
Noticia rastreada 11 de septiembre 2025 - 01:16 CET @bostero.dev