
Los Teros dirán presente en otro Mundial: le ganaron a Chile 43-34 la serie y estarán en Australia 2027, lo que será el sexto Mundial de su historia y el cuarto consecutivo, a pesar de perder 21-18 el partido de vuelta en el Charrúa.
El primer tiempo fue,en casi todos sus aspectos, similar a la ida: Los Teros superiores en el maul, con el que apostaron desde el primer minuto, aunque Nacho Alvarez no pudo apoyar cuando la pelota salió afuera. Chile empezó a ajustar con el correr del primer tiempo la defensa de ese maul, hasta lograr trabar dos pelotas. De todos modos, fue a través de esa formación que trajo el único try de los primeros 40, a los 26 en el pick and go, con Etcheverry lanzándose en ek jeugo corto luego que el mauls se cayera justo frente al ingoal.
Uruguay planteó un partido conservador, sabedor de que la ventaja de 12 puntos se lo permitía. Pero cuando quiso darle ritmo encontró una buena defensa chilena, que le hizo imposible acumular velocidad de liberaciones en el breakdown.
El scrum fue la mayor diferencia: Uruguay dio un paso al frente, dejó de ir para atrás y hasta consiguió dos penales. El equipo de Ambrosio dejó de pasar problemas por ahí, pero no lo hizo en el resto del aspecto disciplinario. Penales en el breakdown por no soltar, uno de Ardao por golpear en la cara al medioscrum, uno de Arata por tacklear arrodillado, otro de leindekar por cargar en el line, hicieron que el equipo celeste tuviera que defender grandes tramos del primer tiempo dentro de sus propias 22. Pero otra vez su defensa, la falta de eficacia de Chile en ataque, y la necesidad de Los Cóndores de acortar con tries y no patear, hicieron que el ingoal local terminara en cero.
En el segundo tiempo Uruguay administró la ventaja, aunque en el cierre se llenó de penales, recibió dos tarjetas, y tuvo que bancar una embestida final de los chilenos que no dejaron nunca de pelear.
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Noticia rastreada 6 de septiembre 2025 - 22:45 CET @bostero.dev