
El uruguayo Luis Suárez estuvo en el centro de la monumental riña desatada la noche del domingo tras la derrota de su Inter Miami 3-0 frente al Seattle Sounders en la final de la Leagues Cup, durante la cual pareció escupir a un miembro del cuerpo técnico rival.
Cuando los jugadores de Seattle comenzaban a festejar tras el pitido final, el veterano delantero corrió hacia el mexicano Obed Vargas, centrocampista de los Sounders de 20 años, y le rodeó el cuello con su brazo izquierdo dando inicio a una trifulca que involucró a numerosos jugadores de ambos equipos.

El veterano mediocampista español Sergio Busquets, otra de las exestrellas del Barcelona que juegan en el Inter, también le dio un golpe con la mano en el mentón a Vargas en medio de una sucesión de agarrones entre futbolistas, muchos de ellos llegados desde los banquillos.
Tras separarse de Vargas, las cámaras captaron a Suárez gritando y aparentemente escupiendo a un técnico asistente de Seattle.

Las polémicas de Luis Suárez
El ariete uruguayo, de 38 años, ha protagonizado numerosas polémicas sobre el césped a lo largo de su extraordinaria carrera como goleador.
Defendiendo en 2011 el uniforme del Liverpool fue acusado por el francés Patrice Evra, defensor del Manchester United, de lanzarle insultos racistas, un caso por el que El Pistolero fue sancionado ocho partidos.

También provocó escándalos con varios mordiscos a rivales, especialmente con el que le propinó al zaguero italiano Giorgio Chiellini durante el Mundial de 2014, episodio por el que la FIFA lo expulsó del torneo, además de ponerle una sanción de 9 partidos sin jugar con la selección uruguaya y cuatro meses sin jugar en ningún equipo, en momentos en que iba a pasar a FC Barcelona.

En 2010, cuando jugaba para Ajax de Ámsterdam, mordió al volante de PSV Eindhoven Otman Bakkal tras unos empujones. El juez no lo vio, pero su reacción fue captada por las cámaras de TC, lo que le llevó a una sanción de siete partidos. Por ese hecho la prensa neerlandesa lo llamó el "Caníbal del Ajax".

Tras años después, en 2013, antes del episodio con Chiellini, volvió a morder durante un partido defendiendo a Liverpool frente a Chelsea, durante un forcejeo con el defensa visitante Branislav Ivanovic. Nuevamente el juez no lo vio, pero las cámaras lo delataron, por lo que tuvo un castigo de 10 partidos, luego de que un tribunal considerara que la primera sanción de tres partidos por conducta violenta era "claramente insuficiente".
Lionel Messi lejos de los incidentes
Lionel Messi, capitán y líder del Inter, se mantuvo alejado de los enfrentamientos mientras era saludado por varios jugadores y el entrenador rival, Brian Schmetzer.

Javier Mascherano, entrenador de Miami, eludió comentar los incidentes ante la prensa, señalando que estaba demasiado alejado de la acción, pero apuntó que la conducta de sus jugadores pudo responder a alguna provocación previa.
"A nadie nos gusta que al final de un partido haya este tipo de acciones, pero si hay una reacción es porque tal vez haya habido una provocación", señaló el argentino.

Al término de los incidentes, ambos equipos estuvieron presentes en la ceremonia de entrega del trofeo en el estadio Lumen Field de Seattle.
"Desafortunadamente, eso va a quitar algo de atención a una gran actuación de Seattle Sounders," lamentó Schmetzer al ser preguntado por la tangana.
"Supongo que puede tomarse como un cumplido que las frustraciones de Miami llevaran a que ocurriesen algunas cosas en el campo que no deberían ocurrir", consideró.
Con base en AFP
Noticia rastreada 1 de septiembre 2025 - 13:15 CET @bostero.dev