
El US Open, el Abierto de Estados Unidos de tenis, ha sido noticia por estos días debido a un hecho que ocurrió tras un partido y que se viralizó en las redes, cuando un espectador le robó la gorra que un tenista le había obsequiado a un niño.
En el video que circula en las redes sociales se ve al tenista polaco Kamil Majchrzak firmando autógrafos tras su gran victoria ante el ruso Karen Khachanov por la segunda ronda del Grand Slam estadounidense.

En ese momento se saca la gorra y parece dársela a un niño, que luego se conoció que su nombre es Brock, pero la misma la tomó un hombre.
Las imágenes, en la que se ve al niño reclamando por su gorra, generó reacciones contra el hombre, quien luego fue identificado como Piotr Szczerek, un empresario millonario polaco que es CEO de una empresa de pavimento y fanático del tenis.
Eso llevó a críticas contra él y también contra su empresa con calificaciones negativas en Google.

El pedido de disculpas de Piotr Szczerek
Ante el estado público que tomó la situación, llegando a ser comparado con lo que pasó con el video de la “kiss cam” en el concierto de Coldplay con el CEO de Astronomer, Andy Byron, Szczerek pidió disculpas al niño y dijo que le devolvió la gorra.
A través de su cuenta de Facebook, el empresario hizo su descargo.
"Cometí un grave error", dijo Szczerek en la declaración, que escribió en placo y a la que le cerró los comentarios para proteger a su familia, según informó Newsweek.
Además, explicó qué le pasó. "En la emoción, en la alegría de la multitud tras la victoria, estaba convencido de que el tenista me estaba ofreciendo la gorra a mí, para mis hijos, que antes le habían pedido autógrafos. Esta suposición errónea hizo que extendiera la mano instintivamente".

"Hoy sé que lo que hice pareció como quitarle deliberadamente un recuerdo a un niño”, agregó Szczerek. "Esa no era mi intención, pero eso no cambia el hecho de que herí al niño y decepcioné a los fans. La gorra le ha sido devuelta al niño, y pido disculpas a la familia"
“Espero haber reparado, al menos parcialmente, el daño causado”, señaló Szczerek, quien reconoció que él no hizo una declaración falsa que circula en las redes en la que se señalaba que había tomado la gorra porque fue más rápido que el niño.
"Ni yo, ni mi esposa, ni mis hijos hemos comentado sobre esta situación en redes sociales o en ningún portal. No hemos utilizado ningún servicio legal en este asunto. Todas las supuestas declaraciones que aparecen en línea no son nuestras", afirmó.
Este nuevo caso deja en evidencia cómo la reputación de una persona o una empresa puede desmoronarse en la era digital, señaló Newsweek. Las faltas personales de los ejecutivos, cuando se hacen públicas, a menudo se vinculan con sus responsabilidades corporativas, lo que erosiona la confianza en la empresa y puede afectar a los resultados finales, agregaron.
Noticia rastreada 1 de septiembre 2025 - 16:45 CET @bostero.dev