
Boca Juniors atraviesa una crisis futbolística e institucional muy fuerte, con Juan Román Riquelme, el presidente y el máximo ídolo del club, ubicado en el centro de las críticas por sus decisiones y su manera de presidir al durante su mandato que colmaron la paciencia del hincha.
La caída de Boca ante Huracán en Parque Patricios fue más que una derrota. Sin dudas, marcó un punto de quiebre. La misma se suma a la reciente eliminación en Copa Argentina ante Atlético Tucumán, la eliminación en el Mundial de Clubes sin poder ganarle a Auckland City y su no participación en la Copa Libertadores.
Boca ya lleva dos años consecutivos sin jugar la Copa Libertadores, este año no disputó ningún torneo internacional y tiene muchas chances de quedar nuevamente afuera del certamen más importante de América a nivel clubes.
El clima helado tras la derrota ante Huracán contrastó con la temperatura interna que explotó después del partido. Caras largas, silencio incómodo y una reunión que se extendió hasta la madrugada en Boca Predio.
Juan Román Riquelme y una drástica decisión
Como se mencionó anteriormente, el partido ante Huracán fue un punto de partida para el presidente del xeneize. Allí, por primera vez a lo largo de su gestión, Juan Román Riquelme empezó a evaluar cambios en la estructura que construyó a su imagen y semejanza.
El Consejo de Fútbol, que hasta hoy era una de sus piezas más firmes, podría sufrir una reestructuración profunda y, según varias informaciones, el mismo será disuelto y solo quedará Marcelo Delgado como nexo entre el plantel y el presidente, provocando que Bermúdez, Cascini y Chicho Serna dejen su cargo.

El Consejo viene siendo foco de críticas por sus manejos y errores graves: refuerzos fallidos, jugadores que se fueron mal, insólitas demoras administrativas como la del mail a Conmebol previo a los 16avos de la Copa Sudamericana 2024 para inscribir refuerzos. En ese marco, los hinchas apuntan directamente a la cúpula de decisiones.
No obstante, Riquelme no quiere perder poder y las decisiones las seguirá tomando él como presidente. Por eso se habla de un cambio y no de una revolución en la dirigencia de Boca.
El entrenador de Boca Juniors
Fuentes cercanas confirman que el próximo partido, ante Racing en La Bombonera el 9 de agosto, es la última prueba para Miguel Ángel Russo.
Cabe destacar que asumió semanas antes del Mundial de Clubes, lleva 7 partidos dirigidos desde su regreso y todavía no ganó. Russo llegó en reemplazo de Fernando Gago, quién fue despedido en abril tras perder el Superclásico ante River Plate.
Miguel Ángel Russo, por ahora, sigue como DT. El presidente lo respalda y cree que el problema está en el plantel. Se esperan cambios en el equipo titular y tal vez una renovación desde la Reserva. En Boca, los días que vienen no serán tranquilos.
Noticia rastreada 30 de julio 2025 - 14:15 CET @bostero.dev