
La sede de Rampla Juniors fue empapelada con fotos de dirigentes del club bajo la leyenda "Nunca más en Rampla" y la crisis institucional y deportiva que padece el club traspasó las barreras de la cancha.
Rampla marcha último en la Tabla Anual de la Segunda División Profesional y también en la tabla del descenso, peligrando una histórica caída a la Divisional C, algo que nunca ocurrió en su centenaria historia.
El club se transformó a comienzos de año en sociedad anónima deportiva y el desembarco de los capitales estadounidenses de Foster Gillet ilusionó a muchos hinchas picapiedras con el armado de un plantel que tuvo más de 20 refuerzos.
Sin embargo, con el argentino Leandro Somoza al frente, el equipo arrancó sin rumbo y ya en el debut sufrió un humillante 8-0 contra Colón.
El argentino Humberto Grondona fue contratado como director deportivo y tras observar al plantel declaró: "No entendés cómo hay jugadores que estén jugando al fútbol".
Destituido Somoza quedó en su lugar el ayudante técnico Julio Gutiérrez, pero luego se anunció la llegada de Mario Saralegui, un DT especialista en tomar fierros calientes.
Gutiérrez se despidió con un 4-0 a favor contra La Luz, rival directo por el descenso. Pero con la llegada de Saralegui, Rampla acumula tres derrotas (Rentistas, Central Español y Atenas) y un empate (Tacuarembó).
Sumido en una histórica crisis deportiva, Rampla sumó en las últimas horas una caótica situación excepcional.
El club está atrasado en los pagos salariales y necesita ponerse al día antes del comienzo de la segunda rueda.
El 6 de mayo, los hinchas ya se habían manifestado contra Gillett con pintadas en el Olímpico.
El martes, Grondona declaró que Rampla espera que Gillet transfiera dinero para cancelar las deudas y evitar así lo que puede llegar a ser un descenso administrativo.
“El domingo después del partido en una reunión se le trasmitió a Foster Gillett las inquietudes que tiene que cumplir y esperemos. Acá no hay que enojarse. Si vos asumiste la responsabilidad de meter una SAD en un club, tenés que responder, y se terminó. Y después, si se quiere ir, que se vaya. Pero ahora tiene que responder. Tampoco se puede manejar un club a 20.000 kilómetros donde capaz que estás tomando solo o esquiando, y nosotros estamos poniendo la cara permanentemente. Te creés que es lindo ir ver al equipo que pierde, que la gente está enojada, que llora, está triste”, explicó.
Además, defendió la gestión de Gastón Tealdi como presidente de la SAD y sorprendió al decir que el exdirigente de Peñarol puso "plata de su bolsillo" en la actual administración.
Tealdi, por su parte, declaró que espera que Gillett gire el dinero para que Rampla pueda seguir jugando.
La renuncia de los integrantes de la Lista 1995
En medio de ese clima y tras la suspensión de una asamblea extraordinaria, los integrantes de la Lista 1995, presentaron su renuncia a la comisión directiva de la sociedad civil de Rampla con un comunicado:
"Desde hace seis meses, el Club se encuentra bajo un nuevo esquema de gestión, con la participación de una Sociedad Anónima Deportiva (SAD) que asumió compromisos deportivos y económicos fundamentales para el presente y futuro de nuestra institución. Lamentablemente, debemos manifestar que dichos compromisos no se han cumplido en los términos establecidos por contrato. Como parte de la Comisión Directiva, hemos intentado sostener el diálogo interno y acompañar el proceso con responsabilidad, siempre priorizando el bienestar del Club. Sin embargo, los reiterados incumplimientos contractuales y la falta de transparencia en la toma de decisiones nos han llevado a un punto límite.
La decisión de modificar la fecha de la asamblea a último momento 24 horas antes de la misma, sin una explicación clara, constituye una falta de respeto hacia los socios e hinchas, quienes ya vienen soportando una evidente falta de comunicación y participación. Consideramos este accionar como un quiebre más en la relación de confianza que debería primar entre los dirigentes y su comunidad.
Por todo lo expuesto, queremos comunicar que hemos presentado nuestra renuncia formal a nuestros cargos dentro de la Comisión Directiva. Lo hacemos con tristeza, pero con la conciencia tranquila de haber actuado siempre con honestidad, compromiso y en defensa de los valores históricos de nuestro club. A partir de ahora, será el oficialismo quien continúe al mando de la institución. Esperamos, por el bien del Club, que puedan estar a la altura de las responsabilidades asumidas y que se garanticen los derechos y el respeto que nuestros socios e hinchas merecen. Seguiremos siendo parte de esta gran familia desde el lugar que nos toque, siempre alentando, siempre del lado del Club. Con profundo dolor", firmaron el comunicado Raúl Cabrera, Federico Ferro Oxley, Rodrigo Marfetan Arispe y Marcelo Matas.
Los dirigentes que siguen al frente del oficialismo son Gabriel Kouyoumdjian, el presidente, Lorena Senra, Pablo Nieto, Ángel Gerascoff, Eduardo Blasina, Roberto Hernández y Henrit Labrucherie.
En los afiches que pegaron hinchas de Rampla en la sede del club ubicada en la calle Grecia, en el corazón del Cerro, figuran Gastón Tealdi, presidente de la SAD, Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol e hincha de Rampla, de quien escribieron su nombre con un símbolo de pesos (Alon$o), Kouyoumdjian, presidente de la sociedad civil, Lorena Senra, del oficialismo, Guillermo Tofoni, socio de Gillett, José Fazio, exsecretario del club, Roberto Fernández, expresidente del club, y, por supuesto, a Foster Gillett a quien le escribieron IA al lado, porque hasta ahora no ha aparecido por Uruguay para ver cómo camina su proyecto.
El plazo para que Rampla cancele sus deudas vence el próximo martes 5 de agosto.
Noticia rastreada 30 de julio 2025 - 01:30 CET @bostero.dev