
“No vas a poder jugar más al fútbol”. A Agustín Alfaro, futbolista de 25 años de Fénix, los médicos le dieron la dura noticia por la que tuvo que ponerle fin a su carrera como jugador profesional debido a una afección cardíaca.
La semana pasada, el club de Capurro publicó un mensaje en sus redes sociales en el que anunciaba la situación de su deportista.
“Con tristeza, pero también con gran orgullo, hoy nos toca despedir del fútbol profesional a Agustín Alfaro. Una afección cardíaca lo obliga a dejar la práctica profesional, pero nada le quitará la entrega, el compromiso y su amor por nuestros colores en los años que defendió nuestra camiseta. Desde el Centro Atlético Fénix te agradecemos por cada minuto en cancha, por tu humildad, por tu alegría diaria, y por ser un hincha además de jugador. ¡Éxitos en todo lo que venga, Canario! Esta siempre será tu casa”, señalaron desde los albivioletas.
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— Centro Atlético Fénix (@CAFenix_) May 16, 2025
Con tristeza, pero también con gran orgullo, hoy nos toca despedir del fútbol profesional a Agustín Alfaro. pic.twitter.com/MEfK6UUGzA
Un chequeo de control le detectó el problema cardíaco
Este miércoles, Alfaro contó cómo fue su caso y la complicación que le descubrieron en un control médico de rutina a comienzo de la temporada en la que Fénix juega en Segunda división.
“Fue un chequeo que me hicieron en Fénix, a principios de año a todo el plantel, y en un electro a mí me sale mal. El doctor, ya con ese electro que salió mal, no me deja entrenar. Y yo le decía que en Nacional me había, pasado, que un electro me salió mal y luego me lo hice otra vez y me salió bien”, repasó a Minuto 1 de radio Carve Deportiva el jugador que hizo formativas en los tricolores y luego jugó en Fénix y Deportivo Maldonado.
Tras ese primer control, se realizó más chequeos con la esperanza de que haya sido un error, pero las distintas pruebas confirmaron su afección.
“Él doctor no me deja entrenar, me hago otro electro y también me salió mal. Me hago una ecografía que también me sale mal, una ergometría y también el resultado no fue bueno, y de ahí me mandan una resonancia. Y de la resonancia el cardiólogo Alejandro Cuestas me termina diciendo que no iba a poder volver a jugar el fútbol”, señaló.
“Tengo un bloqueo completo de rama izquierda”, agregó Alfaro, quien dijo que sigue en estudios para saber el por qué y de dónde viene su afección.

El adiós al fútbol a los 25 años y la importancia de sus dos hijos
Alfaro, oriundo de Santa Rosa, señaló que durante los controles pensaba en tener que dejar el fútbol, pero también mantenía la ilusión de que pudiera seguir su carrera como jugador.
“Te vas haciendo la cabeza”, dijo. “Por más que el resultado te daba mal, la esperanza a mí no me la sacaba nada y pensaba que alguno iba a dar bien. Pero no fue así y en su momento fue un choque fuerte”, señaló.
“Por lo que me dijeron, al fútbol no iba a poder volver a jugar”, comentó. “Un chiveo si puedo jugar o un ejercicio moderado, por ejemplo un trote o salir a caminar, si puedo hacer, cosas que el corazón no levante la frecuencia cardiaca”.
Pese al dolor de no poder jugar al fútbol, Alfaro valoró que le hayan detectado su problema y que no corriera el riesgo de padecer algo más grave si seguía jugando.

“Lo tengo clarísimo: me podrá doler mucho no poder jugar más al fútbol, pero tengo dos hijos, ahí ya está”, dijo.
También destacó el apoyo que ha tenido en Fénix. “Me pasó en el lugar que me tuvo que pasar, el plantel, el cuerpo técnico, todos me apoyaron, hasta hubo algunos que fueron a los estudios mientras me lo estaba haciendo, como Nacho Pallas, el Ruso Vega, y gente del grupo de Bosselli, estuvieron a las 05:30 cuando me tenía que hacer la resonancia, el doctor de Fénix también, el apoyo fue fundamental”, expresó.
Tras dejar el fútbol cuenta con un seguro por 5 años de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales que le pagará su salario por ese período.
Consultado por su futuro, señaló: “Si te digo, te miento”, sin saber si seguirá vinculado al deporte. Además, comentó que no ha hecho estudios, si bien sabe que es joven y tiene tiempo para elegir alguna carrera.
Mientras tanto, trabaja en una escuela de fútbol infantil en Santa Rosa junto a Diego Gurri.
Alfaro dijo que no ha necesitado ayuda psicológica tras la noticia que recibió. “Con psicólogos no he hablado, no he sentido que tenga que ir. Ya he ido muchas veces, mucho tiempo, pero en este momento no siento la necesidad de ir a hablar porque me siento mal”, señaló.
“Lo llevo bastante bien”, agregó, tras superar unos días complicados cuando le dijeron que no iba a poder jugar y luego de que su caso se hiciera público y recibiera mensajes. “Son como momentos, pero como que se me pasa”, comentó.
El ahora exfutbolista también contó cómo fue contarles a sus hijos que tenía que dejar el fútbol.
"Fue complicado”, destacó. “Le dije de una: papá no va a poder jugar más al fútbol por un problema en el corazón. Él juega al fútbol y le dije que ahora papá lo iba a poder ir a ver a todos los partidos, a buscarlo a la escuela, que iba a tener más tiempo para él y lo asumió para bien”.
Noticia rastreada 21 de mayo 2025 - 20:00 CET @bostero.dev