
El comienzo del partido alentó la esperanza. Uruguay tenía la pelota, la movía de un lado a otro, buscaba el hueco para llegar al Dibu Martínez, mientras que Argentina se refugiaba en su área y sin Lionel Messi en la cancha, carecía de fuego en ataque. Eran todos buenos indicadores para que la selección repitiera el triunfo del partido de ida en La Bombonera.
Pero el toqueteo celeste cayó en la intrascendencia y a medida que pasaron los minutos, empezaron a notarse las debilidades del equipo de Marcelo Bielsa, que al cabo del encuentro perdió 1-0 contra Argentina en el Estadio Centenario, por la fecha 13 de las Eliminatorias para el Mundial 2026.
Uruguay no jugó bien. En el segundo tiempo prácticamente no atacó y el gol argentino demoró en caer por las tres atajadas monumentales que realizó Sergio Rochet, uno de los jugadores que llegó con más dudas de jugar por su falta de actividad en Brasil, pero que se convirtió en la figura del equipo.
Los motivos de la floja actuación de Uruguay
Falló la creación de juego y la profundidad en el área. Los motivos pueden ser muchos pero hay algunos que son evidentes. El flojo partido de tres jugadores claves: Federico Valverde, Giorgian de Arrascaeta y Darwin Núñez.

Salvo excepciones, De Arrascaeta siempre queda en el debe con la camiseta celeste y en este partido salió antes de terminar el primer tiempo por una lesión en aductores. Hasta ese momento su rendimiento fue muy pobre: un tiro libre y un remate, fueron a parar a las manos de Dibu Martínez.
La baja de Valverde sí se sintió y tiene una razón. El futbolista de Real Madrid se quedó rápidamente sin piernas. Los gestos de su rostro así lo indicaron. La intensa actividad que tiene su equipo en la liga española y en la Champions, le jugaron una mala pasada a la selección.
Valverde es uno de los jugadores que más partidos juegan en el año y tiene tanta acción, jugando de lateral y de volante en el conjunto español, con una intensidad tremenda, que el técnico Carlo Ancelotti decidió pararlo el mes pasado.
Entonces llegó a Uruguay a media máquina y eso lo sintió el equipo. Le faltó frescura y remate, una de sus virtudes más preciadas.
Darwin Núñez, el de Liverpool
La otra decepción fue Darwin Núñez. El delantero llegó sin confianza. El presente que tiene en el Liverpool le está pesando una enormidad. Criticado a más no poder en Inglaterra, perdió la chispa que lo caracteriza, se quedó sin goles y Uruguay lo siente porque no tiene un sustitudo probado.
Argentina no le dejó espacios en el área y eso también lo fastidió. No tuvo oportunidades, le faltó carácter para tratar de reemplazar la falta de oportunidades (eso que a Luis Suárez, el antecesor en el puesto, le sobra) y Uruguay perdió expresividad adentro del área argentina.
Lo de Núñez viene de lejos. Empezó el ciclo de Marcelo Bielsa a puro gol, pero desde hace varios encuentros que no logra convertir y eso repercute claramente en el funcionamiento ofensivo de la celeste. El último gol de Núñez con Uruguay fue en la Copa América.
La clasificación al Mundial de 2026 no corre riesgo, porque clasifican seis directamente y el séptimo juega un repechaje. En ese sentido Uruguay está cómodo. Pero sí es una preocupación la floja actuación del equipo en el partido de este viernes. Un llamado de atención para el entrenador, que debe encontrar los sustitutos de los jugadores claves, como Valverde y Darwin, cuando éstos lleguen a media máquina como en esta oportunidad.
Noticia rastreada 21 de marzo 2025 - 03:30 CET @bostero.dev