
Gastón Ramírez, de 34 años, continuará su carrera en Miramar Misiones. Después de volver a Uruguay para jugar en Peñarol y coronarse campeón uruguayo, el club aurinegro no le renovó el contrato y el experimentado futbolista quedó libre para elegir su futuro.
La salida de Peñarol, el club que lo lanzó al profesionalismo, no fue de la mejor manera para él. La versión oficial fue que el técnico Diego Aguirre le mandó un mensaje para decirle que no iba a tener en cuenta y que luego lo llamó el presidente Ignacio Ruglio.
"No quiero tirar mierda"
Consultado sobre eso, el futbolista expresó: "Primero que no fue así el mensaje, segundo no voy a hablar de Peñarol porque hoy estoy acá. Mis sentimientos no son buenos, todo lo que pueda llegar a decir puede perjudicar a mis compañeros que están en Peñarol, no quiero meter mierda para ningún lado, hago lo mío, la situación se dio así, lo respeto y me hubiese encantado que se comportaran de otra manera, como yo me comporté con las personas que me dieron la oportunidad de estar ahí y más de eso no voy a decir", dijo en radio El Espectador.

Aclaró que "Ruglio me llamó para verme y no nos vimos, y lo de mensaje de Diego si pero no fue tan así".
"Acá nadie tiene obligación con nadie y lo que si se cuenta mal siempre y siempre quedan mal parados los jugadores, es que el jugador le debe siempre... Bizera lo contó bien, cómo es Peñarol. Siempre en Peñarol el jugador tiene la obligación de respetar a Peñarol o a los clubes en general, le deben fidelidad, pero a veces el club no es así con el jugador. Entonces, la novela mal contada de los dirigentes es lo que molesta".
Destacó, asimismo, que su vuelta al club fue soñada, porque fue campeón uruguayo, "logrando algo histórico que fue ganar los dos torneos", sin olvidar que "Peñarol había perdido tres meses antes las finales con Liverpool y no sé cuántos jugadores tenían ganas de venir".
Noticia rastreada 25 de febrero 2025 - 12:30 CET @bostero.dev