
La selección uruguaya sub 20 que comanda Fabián Coito, vigente campeona mundial en la Copa del Mundo de Argentina hace solo dos años, no podrá defender su título.
aLa lacertante eliminación sufrida este jueves a la noche en Venezuela –país en el que supo ganar el título del Campeonato Sudamericano en 1977 con el primer seleccionado que dirigió Raúl Bentancor–, dio por tierra con todo. Ya ni siquiera se piensa en el título, sino en la clasificación al Mundial.

Parte de esta generación ya había quedado eliminada de la Copa del Mundo cuando aún eran sub 17 y ni siquiera pudo clasificar al hexagonal final.
De este plantel, jugaron aquel Sudamericano sub 17 de Ecuador en 2023, Paolo Calione, Patricio Pacífico, Mateo Peralta, Thiago Helguera, Alfonso Montero y Gonzalo Petit, todos ellos, en el actual equipo uruguayo sub 20. El entrenador era Diego Demarco.
Las dos caras de la selección uruguaya sub 20 en Venezuela
Uruguay comenzó a toda máquina en este mismo Campeonato Sudamericano que se desarrolla en Venezuela y en el que aún le queda un partido, solo por cumplir con el fixture, el próximo domingo ante Colombia.
Los celestes, que cambiaron de entrenador y volvieron a la vieja escuela de Fabián Coito –quien integró desde el principio el proceso de Óscar “Maestro” Tabárez–, en lugar de Marcelo Broli, que clasificó campeón mundial a la celeste hace dos años, iniciaron con buenos resultados en este torneo.

Coito, quien había dirigido a combinados uruguayos sub 17 y sub 20 en distintos torneos, tiene un estilo diferente al de su antecesor, consiguió un triunfo in extremis en su debut, con un gol en contra en los minutos de adición ante Chile.
Uruguay no jugó bien en ese debut, pero al menos, había conseguido tres puntos muy importantes.
Después vino lo mejor de los celestes en el Campeonato Sudamericano: humillaron a Paraguay y lo golearon 6-0 en un gran encuentro.

Esto derivó en que la Asociación Paraguaya de Fútbol (AFP), al otro día del partido, cesara de sus funciones en pleno torneo, al técnico, que era el argentino Aldo Pedro Duscher.
El fixture indicaba que llegaba Perú y Uruguay no tuvo miramientos. Le ganó muy bien, 2-0 con goles de Renzo Machado y Patricio Pacífico.

Faltaba un partido para cerrar la fase de grupos y los celestes ya estaban clasificados. Se esperaba lo mejor y allí incluso se pensaba en el título.
Coito mandó a varios suplentes contra el local, Venezuela, para que los titulares descansaran para el primer encuentro del hexagonal final. Allí, Uruguay perdió el invicto y cayó 1-0, sin mostrar prácticamente nada.
Ese encuentro fue un antes y un después, porque luego, con el inicio del hexagonal, llegaría la derrota contra Brasil –en otro juego pobrísimo–, por 1-0. Como informó entonces Referí, hacía 20 años que Uruguay no perdía dos partidos seguidos en un Campeonato Sudamericano. El último en el que había ocurrido eso, había sido en 2005.

Allí, en ese hexagonal final comenzó la otra cara de la celeste en Venezuela. Pareció que el cambio de sede, de Lara a Caracas, fue como una maldición.

Llegaría un pobre clásico ante Argentina, con el que se perdía 4-1 y se maquilló el tanteador que terminó 4-3. Dos encuentros jugados, dos derrotas en la fase final.

El pasado lunes 10 de febrero, los celestes volvieron a cruzarse con Chile, ya clasificado a su Mundial. Fue una nueva presentación que quedó en el debe, no solo por el resultado, 1-1, sino por el rendimiento bajísimo.

La frutilla en la torta se dio este jueves cuando el mismo Paraguay al que 17 días antes el equipo de Fabián Coito lo había dejado sin técnico, goleándolo 6-0, le ganó bien 1-0. La victoria posterior de Colombia sobre Chile (3-1), eliminó a los celestes del Mundial de Chile de este año, algo que no ocurría desde 2005 y que es la primera vez que se da desde que comenzó en 2006 el Proceso Tabárez.
¿Por qué todo no es tan negativo pese a la eliminación?
Si se va a la historia y a lo que fue aquel Campeonato Sudamericano 2005 de Colombia con Gustavo Ferrín como entrenador, Uruguay jugó un torneo malísimo.
Los celestes ganaron solo dos de los nueve encuentros que disputaron en total y clasificaron con lo justo, terceros, a la ronda final.
En aquel plantel de Ferrín, no obstante, hubo algunos jugadores que rindieron y quienes, con el paso de los años, supieron destacarse en la selección mayor, pese a lo que fue esa eliminación del sub 20.

Entre otros, se puede nombrar a Fernando Muslera, Diego Godín, Álvaro “Palito” Pereira, Cristian “Cebolla” Rodríguez, y Cristhian Stuani.
Todos ellos terminarían jugando al menos dos Mundial de mayores, y otros, como Muslera y Godín, lo hicieron en cuatro.

Además, salvo Stuani, los otros cuatro, fueron campeones del último gran título que consiguió la selección uruguaya: la Copa América 2011.
En este combinado sub 20 ya eliminado del Campeonato Sudamericano de Venezuela, hubo –pocos– futbolistas que mostraron que pueden tener un futuro en la mayor, como sucedió con los cinco nombrados que quedaron fuera del Mundial juvenil de 2005.

Uno de ellos, quizás el mejor en este torneo de Uruguay, fue el zaguero de Peñarol –quien jugó a préstamo en Boston River– Juan Martín Rodríguez, quien tuvo un flojo rendimiento contra Paraguay y habilitó a sus rivales, en un mal movimiento defensivo, para que convirtieran el único tanto para la victoria.
El 31 de mayo del año pasado, el zaguero jugó con la selección uruguaya mayor del fútbol local en el 0-0 contra Costa Rica, dirigido por Diego Pérez, el Ruso, quien es ayudante técnico de Coito.
En noviembre fue citado por Marcelo Bielsa a la selección, pero ya allí, con los que juegan por las Eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos, Canadá y México de 2026.
El técnico le dio la chance al menos de haber entrenado en el Complejo Uruguay Celeste, y también, de haber estado en el banco de suplentes en los dos últimos encuentros de los celestes por las Clasificatorias en ese mes de noviembre: en el 3-2 contra Colombia y en el 1-1 de visitante frente a Brasil en Salvador de Bahía.
Tiene un gran futuro y un presente interesante, por lo que puede ser un buen aporte para la celeste mayor cuando el técnico lo disponga.
Luego vienen otros que, de poner mucho de ellos en el futuro pueden llegar.

En esa lista se puede nombrar a Gonzalo Petit, Joaquín Lavega, Agustín Albarracín y Alfonso Montero –el hijo de Paolo–, quien si bien no descolló en Venezuela, dio dos años de ventaja por su edad, puede estar en el próximo Sudamericano sub 20, y juega en las inferiores de Juventus. Todos ellos tienen proyección de buen futuro.
De los de arriba, además de Petit, solo Renzo Machado, el goleador con tres goles, mostró algo diferente, aunque no llegó al nivel de los demás, ya que también se lesionó.

Esta es la única lectura positiva que puede haber del actual Campeonato Sudamericano sub 20 de Venezuela. Si en 2005 hubo jugadores quienes fracasaron en su intento de clasificar al Mundial juvenil pero luego supieron triunfar en la selección mayor celeste, estos casos, o quizás otros, tengan su chance, si potencian aún más su juego.
Noticia rastreada 14 de febrero 2025 - 20:15 CET @bostero.dev