
El entrenador argentino Osvaldo Borchi se fue de Uruguay el miércoles 15 de enero y este jueves se puso a disposición del Comité Olímpico de Paraguay para encargarse de los destinos del remo de ese país por los próximos cuatro años. Después de una década plagada de triunfos y hazañas históricas, el remo nacional cierra una era y comienza otra etapa.
Desde Asunción, Borchi charló con Referí y dio las razones de su partido que se conoció el miércoles, según lo informó Montevideo Portal.
"Estoy ya se veía venir después de los Juegos Olímpicos de París. Mis contratos en Uruguay siempre fueron de palabra. Se terminaba en setiembre, pero me quedé igual trabajando hasta diciembre. Se me informó de que con el cambio de gobierno nacional, la Federación no tenía fondos suficientes para iniciar esta nueva etapa y ante un futuro incierto donde no tenía nada claro me invitaron a Flamengo para sumarme al equipo donde Ruben Scarpatti es el head coach", expresó Borchi.
"Los fondos ya no estaban para seguir trabajando, pero seguí hasta diciembre", remarcó Borchi.
"Estado en Sevilla, dando un seminario, me dijeron que Paraguay había sacado una convocatoria abierta para buscar entrenador nacional con un contrato a cuatro años que no depende de la federación de remo sino del Comité Olímpico de Paraguay", reveló.
Borchi presentó su currículum y fue contratado. Este jueves recorrió las instalaciones deportivas paraguayas y quedó impactado. "Lo tienen todo para poder crecer", admitió.
Cuando embarcó en Carrasco volvió a notar el impacto de su partida en el uruguayo común.
"Fui a pasar el pasaporte y no me andaba el chip. Dejé pasar a una señora y me dijo que me conocía, que había leído sobre mí. Después fui al baño, estaba en el mingitorio y un hombre al lado mío me dijo: '¿Así que te vas para Paraguay?' Me creía Messi", contó a las risas y con su particular estilo.
"En Uruguay todo lo que viví ha sido grato, sobre todo por el cariño de la gente, pero la pasión no te da dinero y tampoco las medallas porque la verdad es que Uruguay no mueve nada. Uno está grande y debe pensar que una buena oferta económica a esta altura de la vida es una jubilación, una oportunidad", indicó Borchi, de 71 años.
"Siempre trabajé en Uruguay por afecto. El sueldo nunca fue determinante, pero se negocia con la pasión de los entrenadores y tanto tiran de la cuerda que un día se quiebra. Soy muy agradecido a la Federación Uruguaya de Remo, a la Fundación Deporte Uruguay, al Comité Olímpico Uruguayo y a la Secretaría Nacional del Deporte, todos me han tratado siempre muy bien, también la mayoría de los periodistas. Queda la gratitud de lo que uno movió en el remo, logramos que la gente estuviera pendiente de los remeros uruguayos en Tokyo 2020 y eso no tiene precio. Pero las etapas se cumplen y es bueno cambiar", admitió.
"Está todo sembrado para que sigan los éxitos en Uruguay", cuya selección pasará a ser dirigida por Marcelo Trigo y Frank Piñón.
Borchi vivió estos 10 años de su segundo ciclo como entrenador de Uruguay junto a la figura de Fernando Ucha, presidente de la Federación Uruguaya de Remo y electo el pasado 24 de setiembre nuevo presidente del Comité Olímpico Uruguayo en lugar de Julio Maglione.
"Con Fernando hablamos, tratamos de buscar la fórmula, pero no puede hacer magia Fernando. Hizo todo lo posible, pero no hay recursos y si no los recibís de los entes que deben ponerlo, se pone difícil por más buena voluntad que se tenga", remarcó Borchi.
Consultado si en estos 10 años esperó que el crecimiento deportivo que se materializó con el logros de muchas medallas fuera acompasado con el crecimiento en mejores instalaciones deportivas que le den a los deportistas mejores condiciones para entrenador, Borchi respondió: "Esa es la gran deuda que tenemos, la logística nunca fue a la par de los resultados. Es un debe muy grande, no solo del remo sino de todo el deporte de Uruguay que no tiene un centro de alto rendimiento. Nosotros teníamos lo que llamamos un centro de mediano rendimiento que era mi casa donde hacíamos concentraciones. Faltan un montón de cosas. Ojalá en esta nueva etapa pueda hacer un mejor lugar donde entrenar, un buen gimnasio y las comodidades que el deportista se merece. Pero el remo uruguayo, reitero, va a seguir creciendo. De eso no tengo la menor duda. Porque Colón descubrió América, pero se lo llevaron preso y América se llama América por Américo Vespucio".
Borchi agradeció a toda la gente que apoyó en estos años desde el anonimato: "Gente que en los restoranes nos cobraba más barato, gente que manejaba remolques, doctores que daban una mano, gente que nos abrió las puertas para concentrar en España, México o Perú. Gente que colaboró con botes y con muchas otras cosas".
Borchi se detuvo a analizar la realidad política uruguaya desde la perspectiva de su nulo interés sobre el deporte.
"Cuando no hay política deportiva que se siga gobierno a gobierno, cuando cambie de director de barco pero se siga rumbo, es difícil. No sabés a dónde va ir el barco. Porque no se habla en política del deporte y no me vengan a hablar de que el deporte no es importante. Hay que encararlo con otra visión, acercar al deporte a la gente. Escucho que se habla de sacar a los gurises de la droga, pero el deporte es una herramienta que hay que presentarles antes para que no caigan en la droga", afirmó Borchi.
"También está el alto rendimiento, se ganan medallas con el trabajo, la voluntad y el sacrificio que es muy alto. Tuve un objetivo que era hacer al remo uruguayo lo más grande posible y nunca medí nada en eso. No medí el sacrificio. Tuve que dormir en el piso, manejar 3.000 kilómetros en 20 días, arreglar cosas, llevar gente en el carro y tantas cosas más. Ucha nos movilizó en el inicio de este ciclo, puso una enorme voluntad y un montón de plata también. Pero no se puede estar en la misa y en la procesión. Apoyar al deporte no es darle una bandera a una delegación que se va de viaje", reveló el entrenador argentino.
"El deportes es formación, es fundamental. Queremos medallas pero no hablamos de deporte, ¿cómo es esto? El deporte es formativo, mientras no entiendan eso, que se forma personas a través del deporte no van a entender nada. Después de bajarse del remo, los gurises se suben al bote de la vida. Todo es difícil en la vida, pero pero si estuviste 10 años peleando en el alto rendimiento, superando el stress, los malos momentos, las caídas y tantas cosas más, todo eso te forma como persona", expresó.
Durante la era de Borchi, Uruguay tuvo un explosivo crecimiento. Llegó a ganar el medallero de un sudamericano en una región donde Brasil, Argentina y Chile son potencias enormes por inversión -algo que varía según el tiempo- y el factor población. Clasificó a todos los Juegos Olímpicos donde Bruno Cetraro y Felipe Kluver fueron sextos en el doble par peso ligero de Tokyo 2020. Ganó medallas en los Juegos Panamericanos, ganó el medallero de los Juegos Odesur de Cochabamba 2018. Se convirtió en una potencia regional y en un país respetado a nivel internacional.
Borchi ya había estado en Uruguay entre 2003 y 2004, para volver en 2015.
Consultado por cuáles fueron los logros que más atesora tras esas vivencias contestó: "La medalla panamericana del cuádruple par de Santo Domingo 2003, también la medalla de oro que nos quitaron de Lima 2019 por un error administrativo, la semifinal de Tokyo para meternos en la final olímpica en 2021, cuando vencimos a Chile en el dos remos largos sin timonel femenino en el Panamericano juvenil, cuando ganamos los Juegos Odesur en el bote de ocho con dos botes de ventaja que era algo impensado y que nunca se había dado. También el cariño y el afecto de la gente, el tipo que iba por la calle caminando y levantó las manos en señal de victoria cuando clasificamos a esa final olímpica, que la gente estuviera pendiente de cuándo corrían los muchachos en los Juegos Olímpicos".
Noticia rastreada 16 de enero 2025 - 00:45 CET @bostero.dev